Cuando uno escribe a pie de playa y el rumor del mar se mezcla con el silencio de una poeta como Carmen Salas surge un libro como este: El cantar de las caracolas. Una obra donde la palabra es un susurro de soledades y encuentros, de ausencias y vida con mayúsculas. Acercarse a este libro es como tomar las caracolas y apretarlas contra el oído para oír el mar, como metarrelato de todo lo que los seres humanos deseamos: salir de los miedos que toman el corazón, alcanzar el horizonte que escapa, dar respuesta a los porqués de la amistad que no vuelve. Sí, este poemario es el trazo del viento en el mar que apunta a la condición de ser, un poner de relieve el silencio de los que piden justicia, un acercar la presencia de aquellos que se fueron. Esta obra es la lectura valiente de una mujer que enfrenta todo ?a golpe de los vientos / que la vieron nacer?. Un poemario hecho desde el interior dejando que las caracolas, como imagen de la conciencia más profunda, inspire esa belleza de los versos rotundos, directos que en este libro se encuentran. Sinopsis de Faustino Lobato