GOLDBERG, ANDREW
Sí en Padre de familia. La guía de Stewie para dominar el mundo (Astiberri, 2007) el benjamín de la familia Griffin nos ofrecía sus reflexiones sobre el trabajo, la política, la religión, la familia, el amor, la infancia, la paternidad, la educación y otros temas, en esta obra maestra, La guía de Brian Griffin sobre priva, pavas y el arte olvidado de ser un hombre, Brian analiza los problemas del hombre de hoy, cómo se ha vuelto blando, dónde ha perdido su sentido del gusto en lo que a moda se refiere y por qué la música que escucha y la televisión que ve apestan más que uno de los pedos de col de Peter. Pero esta guía básica enseña también a los hombres cómo recomponerse. Brian es un verdadero mujeriego, y como tal las ha conocido de todos los pelajes, desde damas con clase hasta pavas chungas. Y comparte con nosotros todos sus secretos sobre cómo conquistar a una mujer, cómo lidiar con las rupturas y cómo evitar enfermedades venéreas.
Claro que no siempre es fácil ser un perro. Entre el miedo a las aspiradoras, las vallas electrificadas y el deseo irreprimible de arrastrar los cuartos traseros sobre la hierba, la vida puede resultar bastante dura. Es de todos sabido que Brian empina el codo para aliviar su dolor. No os perdáis sus consejos sobre cómo beber con brío. ¡Se incluyen algunos de sus brindis favoritos de todos los tiempos! No hay criatura mejor preparada para deciros cómo ser un hombre que el mejor amigo del ser humano. Y, con todos los respetos por Scrappy-Doo y el chihuahua de Taco Bell, no hay perro más erudito y desenvuelto que Brian Griffin.
Family Guy (título de la serie en EE.UU.) se estrenó en la Fox en 1999, tras la Super Bowl, en la media hora más codiciada de la TV estadounidense. El primer episodio lo vieron 21 millones de personas, convirtiendo a su creador, Seth MacFarlane, en una estrella de la noche a la mañana. Tras los primeros seis episodios en los que se ganó una gran reputación por su humor grueso y una sensibilidad muy particular, la Fox cambió la hora de emisión, para competir con Friends. El resultado no pudo ser más desastroso y la serie fue cancelada en febrero de 2002. Sin embargo, las espectaculares ventas en DVD y los sorprendentes índices de audiencia de las reposiciones en los canales de cable la convirtieron en la primera serie de televisión en ser resucitada en horario estelar por el mismo canal que la había cancelado.